Sunday, December 19, 2010

Aprende a convertir en realidad tus sueños.

Si tuvieras que correr un maratón estoy seguro que tu primer objetivo sería entrenarte para lograrlo. Con la mente sucede lo mismo. Necesitas saber cómo controlar tus pensamientos. Necesitas saber cómo entrenar a tu mente para que “no piense” en las cosas que no quieres ver convertidas en realidad y para que “piense” en las cosas que si quieres ver convertidas en realidad. Para aprender cómo convertir en realidad tus sueños, te recomiendo que leas mi libro “Cuidado… tu mente te da lo que le pides”. En este libro encontrarás métodos probados e infalibles para que tu mente, ese genio que todos tenemos, te conceda todos los deseos que le pidas.

Cuando amas lo que haces... tu mente atrae lo que le pides.

En los blogs siguientes tu vas a aprender cómo crear en tu mente el negocio que sueñas tener. Lo vas a “ver” con todos los detalles que quieres tenerlo. Vas a “sentir” el gozo de verlo en el día de la inauguración. ¿Cómo va a ser la celebración? ¿Cómo te vas a sentir? Vas a visualizarte disfrutando tu negocio como si ya fuera una realidad.

La importancia de establecer metas.

Visualización, pasión y negocios.

Todas las cosas que existen –y me refiero a todo-, fue primero creado en la mente de alguien. Alguien pensó, soñó e imaginó ese algo. Después, esta persona tomó la iniciativa y lo empezó a crear. Tal vez hasta fracasó varias veces –o varios cientos de veces-, pero con persistencia, imaginación, disciplina y aprendiendo de cada experiencia y de cada intento no logrado, un día “tuvo suerte” y lo materializó. 

Todas las cosas que existen han seguido este proceso. A veces consciente y a veces inconsciente. Cuando deseas algo con mucha intensidad y, sobre todo si crees que lo vas a lograr, lo logras. Esto es porque tu mente se vuelve como un imán que atrae lo que necesitas, a veces de una manera sorprendente y difícil de explicar.

¡Cuidado con lo que visualizas!

Por desgracia, la mente no distingue entre lo que es bueno y lo que es malo para ti. Tu mente simplemente obedece y hace lo que le pides. Por esta razón debes tener mucho cuidado con lo que deseas, porque se podría volver realidad y no gustarte.

¿Te has escuchado alguna vez diciendo: “creo que no voy a conseguir ese préstamo”? O: “nadie viene a mi negocio”, o “todo me sale mal”. Este tipo de pensamientos, si los crees, también son concedidos por tu mente. Así que de ahora en adelante, cuando quieras algo en tu vida personal o de negocios, te sugiero que pienses en algo positivo y luego cree firmemente que lo vas a obtener. Después trabaja para lograrlo. Trabaja con persistencia, imaginación y sobre todo visualizando el resultado o meta final, como si ya lo hubieras obtenido.

Creando o ampliando.

Si quieres comenzar un negocio o lo quieres expandir, te sugiero que primero escribas con todo lujo de detalles qué es lo que quieres lograr. Te pido que describas, por ejemplo, ¿cómo vas a acomodar los muebles, las máquinas, el equipo, mostradores, cuadros decorativos, caja registradora; los colores dentro y fuera del negocio, los letreros y todo lo demás.

Además te sugiero que añadas fotos de los equipos y muebles, dibujos y esquemas de la ubicación de cada objeto dentro de tu negocio. Describe la emoción que sientes de ver que tu negocio es todo un éxito. Describe el placer que sientes de ver tus ganancias y tus cifras de ventas que, por supuesto, son muy altas. Imagina que tus clientes están contentos, que regresan y refieren a sus amigos y familiares. En otras palabras: quiero que cuando alguien lea esa descripción de tu sueño, pueda verlo, imaginarlo y hasta sentirlo.

La fórmula mágica.

Esta combinación de elementos, la cual incluye: saber con todo lujo de detalle lo que quieres, creer que sí puedes lograrlo, describir tu sueño ya materializado, visualizar el objetivo alcanzado, planear los pasos a seguir, tomar acción, sentir pasión y tener fe de que lo puedes lograr, es la clave para alcanzar el éxito en cualquier proyecto, tanto personal como empresarial.

La pasión.
Este es un punto sobre el cual quiero hacer gran énfasis: debes sentir pasión por lo que vas a hacer o por lo que estás haciendo. Tú debes hacer algo que te apasione, que aunque tengas que dedicarle muchas horas, éstas no sean pesadas. De preferencia es mejor que elijas un negocio que esté relacionado con lo que más te gusta hacer o con tu pasatiempo favorito. Por ejemplo, si te gusta mucho ir al gimnasio, tal vez podrías explorar la posibilidad de iniciar o comprar un gimnasio. De esta manera, estarías haciendo negocio mientras practicas tus ejercicios. ´

“Cuando amas lo que haces y haces lo que amas, sucede magia”.

Por supuesto que no estoy hablando de magia negra, ni blanca ni de ningún color. Lo que quiero decir con esto es que si tu mente visualiza claramente lo que quieres lograr, todos los caminos se van a abrir para ti. Vas a ver que todo te sale bien y que la gente te quiere ayudar. Los demás van a ver tu entusiasmo, tu pasión y se van a sentir contagiados. Vas a encontrar personas que te van a referir a otros lugares u otras personas que te ayuden en tu lucha por lograr tu sueño. Un día de repente vas a darte cuenta que tus sueños se han hecho realidad, que lo magia ha ocurrido.

Sunday, December 12, 2010

¿Cuánto cuesta la ignorancia y la falta de información?

Emprender un negocio sin tener claros los pasos que se deben seguir puede costar muy caro. Puede costar desde mil dólares hasta cientos de miles de dólares.

Una persona que no esté preparada puede perder todos sus ahorros o lo que es peor: puede perder el dinero que le prestaron sus amigos o familiares.

Puede endeudarse con las tarjetas de crédito a tal grado que podría incluso echar a perder su crédito y acabar en una bancarrota.

Si es que hipotecó su casa para iniciar el negocio y después no logra convertir en productivo a su negocio, podría acabar perdiendo hasta la casa.

Pero lo más grave es que una persona que pierde su negocio siente frustración y vergüenza y puede llegar a perder también su auto estima.

Y eso es mucho más difícil de recuperar que el dinero y los bienes.

Primero es necesario tener una visión clara.

Todo objeto material primero empezó siendo una idea. Voltea a tu alrededor y dime qué es lo que ves. Todo lo que te rodea fue creado por una persona que primero tuvo una idea. La silla donde estás en estos momentos fue concebida por alguien que dijo: voy a crear una silla. Le voy a poner un respaldo de este color, un asiento que tenga tal o cual textura, la quiero que sea giratoria o estática; recta o curva, acojinada o de madera; elegante, o utilitaria. Y luego que concluyó de crearla en su mente, puso manos a la obra. Investigó, experimentó, tal vez cometió algunos errores, hizo cambios y después de un tiempo, la convirtió en una realidad.

Todos debemos tener una visión.

Mi visión es ayudar a los latinos a lograr su independencia económica y su superación personal. ¿Cómo pienso lograrlo? Con mis seminarios y mis libros; con mis casetes y mis ejercicios para abrir mentes y despertar espíritus que se atrevan a soñar y a volver realidad sus sueños.

¿Cuál es tu visión?

Lo más importante es tener muy claro lo que uno quiere y estar dispuesto a hacer todo lo necesario para lograrlo. Supongamos que el médico te dice que necesitas un millón de dólares para salvar la vida de un ser querido. ¿Los conseguirías?
Por supuesto que sí. Estoy seguro que moverías cielo y tierra para reunir ese dinero en el menor tiempo posible. No habría nada que pudiera detenerte.
Así tiene que ser tu sueño de lograr un negocio. Si tienes muy clara tu visión y te apasionas con tu sueño, tú puedes lograr lo que te propongas.

Conquista tus metas en tu mente y éstas se harán realidad.

Los tres deseos

¿Te acuerdas de la lámpara de Aladino? Esa maravillosa lámpara tenía un genio que podría concederte tres deseos. Tres deseos, sin duda serían muy agradables, pero tu mente es mucho más poderosa y puede concederte todos los deseos que le pidas.

Y cuando digo lo que le pidas, me refiero a todo. Por ejemplo, si tú eres de los que dicen:  “cada vez que cambia la temperatura, me enfermo”, estoy seguro que sufres problemas de salud varias veces durante el año.

Pero seguramente habrás conocido a alguien, una mamá, por ejemplo, que dice: “estoy tan ocupada que ni siquiera puedo darme el lujo de enfermarme”. Y, ¿qué pasa con esa mamá? ¡Pues pasa que jamás se enferma!

La aspirina programada

Tengo un amigo que se quejaba de que todos los días a las 11 de la mañana le atacaba un dolor de cabeza, por lo que siempre cargaba en la bolsa de su camisa una aspirina.
Dicho y hecho. A las once en punto empezaba su dolor de cabeza, buscaba agua y se tragaba su aspirina. A los pocos minutos el dolor había desaparecido.

Una mañana se le cayó un botón de la camisa y lo colocó en la bolsa de su camisa. Siguió trabajando hasta las 11 de la mañana cuando empezó su rutinario dolor de cabeza. Fue por agua, tragó su aspirina y siguió trabajando.

Por la noche mi amigo le entregó la camisa a su esposa y le pidió que le pegara el botón. “¿Dónde dejaste el botón?”, preguntó la esposa. Y mi amigo le contestó: “En el bolsillo de la camisa”. Pocos minutos después vino la esposa y le dijo “¿Estás seguro?, en el bolsillo lo único que encontré fue una aspirina”.

Mi amigo estaba tan sorprendido que jamás volvió a cargar aspirinas y, por supuesto, jamás volvió a sentir ningún dolor de cabeza a las 11 de la mañana.

El poder de la visión.

El día que inauguraron Disney World en Orlando, Florida, un periodista le dijo a Roy Disney, el hermano de Walt Disney: “Es muy triste que Walt haya fallecido y que no haya podido estar aquí para ver este parque”. A lo que Roy contestó enfáticamente. “Al contrario: tú lo estás viendo porque Walt lo vio primero”.

Roy tenía razón. Su hermano Walt había “visto” en su mente todos los detalles de este que era su segundo parque de diversiones. El supo en dónde iba a estar ubicado, cuánta extensión de terreno se necesitaba para construirlo. Walt visualizó los juegos, los jardines, y tal vez hasta imaginó las risas de los niños que iban a resonar en el parque.

Y Walt pudo crear ese mundo fantástico sobre la tierra porque primero lo creó en su mente, después trazó un plan, se abasteció de lo necesario y trabajó incansablemente hasta convertirlo en realidad. Igual que lo había hecho con su primer parque: Disneyland, en California.

Cómo obtener lo que quieres.

Estos sencillos pasos, si los sigues con fidelidad, te ayudarán a convertir en realidad cualquier sueño que tengas:
  • Cree en ti y en tu sueño (meta). Establece claramente lo que quieres, con lujo de detalles y cree en ti, en que lo vas a convertir en realidad.
  • Deséalo intensamente. Siéntelo, tócalo, deséalo tan intensamente que no tenga más remedio que convertirse en realidad.
  • Define tu propósito. Escribe claramente lo que quieres y cómo piensas lograrlo.
  • Comprométete a lograrlo como si fuera de vida o muerte. No dejes que nadie te convenza de lo contrario.
  • Utiliza afirmaciones positivas. Habla solamente en términos de “voy a lograrlo”, estoy en el camino a mi meta”, “esto no es cuestión de ‘si’, sino de ‘cuándo’ “.
  • Visualízalo ya logrado. Cierra los ojos y ‘camina’ por tu negocio. Escucha sonar la caja registradora. Sonríe a tus clientes y dales las gracias por su negocio.
  • Elabora un plan y toma acción con pasión y emoción. ¿Qué pasos debes tomar y qué recursos tienes? ¿A quien conoces que te pueda acercar a tu meta? Elabora tu plan y luego ejecútalo con mucha pasión.
  • Perdónate y continúa. A veces las cosas no son como quisiéramos y nos damos por vencidos en los primeros intentos. Si algo salió mal, perdónate y sigue adelante. Vuelve a empezar. Acuérdate que un ganador es un perdedor que se mantiene luchando.
  • Acércate a personas positivas. Aléjate de personas negativas que quieran desanimarte. Seguramente los conoces, son los destructores de sueños. Ellos van a decirte todo lo malo de tu proyecto sin mencionar lo positivo. Aléjate de ellos y acércate a aquéllos que por sus acciones han demostrado que los sueños si pueden convertirse en realidad.
  • Persiste y persiste. Cuentan que alguien le preguntó al inventor del foco, Thomas Alva Edison, si no se había cansado de fracasar. Hasta ese momento Edison llevaba miles de intentos sin lograr hacer funcionar su artefacto para lanzar rayos de luz. El visionario inventor, contestó: “No he fracasado, solamente he aprendido formas de no hacerlo…. pero ya se me están acabando las formas”. No dejes de persistir en tu sueño. No sabes qué tan cercano puede estar.
  • Ten fe. Ten cerca de tu corazón y tus pensamientos unas oraciones según tu creencia espiritual o religiosa. Repite tus oraciones y pide ayuda a Dios o a tu Poder Superior. Si tu crees que vas a recibir ese tipo de ayuda, seguramente lo vas a recibir. Ten fe.